El LAB es de los clientes más antiguos. Lamentablemente se me perdieron la mayoría de los trabajos.
Lo más destacable de este cliente es que después de muchísimos años decidieron modernizar la imagen manteniendo la identidad. Con mi amigo Marc Mayer desarrollamos una imagen moderna que incluían desde el logo, pasando por la pintura de los aviones (solo se llegó a pintar un 727) y la vestimenta del personal. Esto se desarrolló durante el gobierno de Sánchez de Lozada, su vicepresedente, Carlos Mesa, criticó a rabiar el cambio de imagen, no por ser mala sino porque le parecía que la línea aérea bandera debía seguir siendo igual. Lamentablemente (para nosotros), cuando se convirtió en presidente deshizo todo el trabajo y el LAB quedó como era.